La termografía es habitual en los sectores industriales, de construcción y energético. Sin embargo la incorporación de cámaras termográficas a los drones, está abriendo un campo de aplicaciones de termografía aérea novedoso al alcance de un mayor número de empresas.

Se fabrican cámaras termográficas más económicas de un alto nivel profesional las cuales a su vez, se pueden acoplar a drones que permiten su uso aéreo a un coste muy competitivo.

Al montar la cámara termográfica en un dron, podemos revisar grandes cantidades de instalaciones o terreno en un único vuelo, así como acceder a zonas difíciles o casi impracticables sin riesgo humano alguno.

Donde se utiliza la termografía con drones:

  • Inspección de todo tipo de plantas fotovoltaicas.
  • Supervisión de centrales térmicas, plantas termosolares, tendidos eléctricos, torres Alta Tensión, etc.
  • Localización de pérdidas de energía y/o agua ya sea en construcciones civiles o industriales.
  • Eficiencia energética en edificios de toda índole.
  • Actuaciones en emergencias: localización de puntos calientes en incendios, búsquedas de personas desaparecidas, etc.
  • Agricultura y Ganadería: estado hídrico de cultivos, medición de temperatura y localización de animales, etc.